¿Buscas la escapada invernal perfecta? Winterwoods, escondido en los tranquilos bosques de Drenthe, ofrece una escapada inolvidable a la naturaleza. Alójese en una yurta tradicional mongola, con una acogedora estufa de leña y un lujoso mobiliario, creando la mezcla definitiva de encanto rústico y confort moderno. Disfrute de diversas actividades, desde sesiones guiadas de inmersión en agua fría y sauna finlandesa hasta serenas caminatas por el bosque y yoga junto al fuego. Tanto si busca aventura como relajación, Winterwoods tiene todo lo que necesita para un retiro mágico este invierno.
Escápese de la ciudad a una preciosa yurta en el bosque
Cuando pensamos en acampar suele ser en primavera o verano, pero no hay razón por la que no puedas hacer una escapada invernal a algún lugar de los Países Bajos. No tiene por qué pasar frío en una tienda de campaña, porque le esperan muchos campings glamurosos, y este en concreto está especialmente pensado para acampar en invierno.
Puedes reservar una estancia en Winterwoods, y es el lugar perfecto para alojarte acogedoramente en medio de la naturaleza en una de las reservas naturales más bellas de Holanda. En los bosques de la reserva de Hart van Drenthe encontrará abundante vida natural, desde tejones y zorros hasta ciervos y pájaros, cuyos dulces cantos podrá escuchar mientras se relaja entre los árboles.
Una escapada invernal llena de actividades
Aquí también hay mucho que hacer. Puede asistir a clases de panadería, aprender a cortar leña o relajarse haciendo yoga. Si te sientes valiente, un instructor te enseñará a soportar el frío refrescante de un chapuzón en el lago, o puedes hacer una microexcursión por el bosque. Después de una larga caminata o de un baño frío, puede entrar en calor en la sauna finlandesa y retirarse a su impresionante alojamiento.
Los huéspedes de Winterwoods se alojan en yurtas mongolas tradicionales construidas para soportar un frío mucho más extremo que el de los Países Bajos. En cada yurta hay una estufa de leña y muchas mantas y mantas. Estas yurtas están amuebladas al estilo tradicional y resultan increíblemente acogedoras.
Los precios varían, pero rondan los 180 euros por persona para dos noches entre semana y 240 euros los fines de semana. Los precios bajan según el número de personas que se alojen , así que si sois cuatro entre semana, podéis pagar 133 euros por persona. Es, literalmente, la escapada invernal perfecta.