¿Gatos en un barco? ¿Es real? Sí. Situado en una casa flotante holandesa, conocida como «arca», De Poezenboot es un santuario único. Y quizá también sorprendente, dado que los gatos no son famosos por su afición al agua.
El lugar perfecto para adoptar
Abierto a quienes deseen adoptar un gato, así como a los amantes de los gatos que no puedan llevarse uno a casa, este lugar especial del cinturón de canales de Ámsterdam es para disfrute de todos. Una vez en el barco, los visitantes pueden mezclarse con los gatos y los felinos más cómodos les dan mimos.
De Poezenboot abrió sus puertas en 1966, cuando su fundadora, Henriette van Weelde, descubrió una familia de gatos refugiada bajo un árbol frente a su casa flotante. Acogió a la madre y sus gatitos, y poco después se les unió otro callejero, luego otro, y otro.
Cuando por fin no hubo sitio en su casa para todos estos gatos, decidió comprarles su propio barco y el resto es historia. Una verdadera dama de los gatos, a la que no tenemos más remedio que apoyar.
Aunque la visita a De Poezenboot es gratuita, se aceptan donativos, ya sean en metálico o en forma de golosinas y juguetes. El santuario abre de 1 a 3 de la tarde los martes, viernes y sábados.
Para más información y reservas, visite el sitio web de De Poezenboot.